Lluvia de ideas
Es un proceso creado por Alex Faickney Osborn en 1938 a partir de un mal clima de trabajo como una manera de encontrar mejores ideas y para darle valor a los grupos de trabajos.
Las lluvias de ideas tienen como objetivo hacer uso de la creatividad y sacarle provecho de ello evitando las limitaciones de pensamiento.
La lluvia de ideas debe enfocarse en responder una pregunta especifica y probablemente algunas de esas ideas no sean del todo útiles pero todo eso se decide cuando las personas reunidas lleguen a una conclusión. La lluvia de ideas puede hacerse en solitario o en grupo pero logra tener más y mejores resultados cuando son varias personas opinando.
Al momento de hacer volar la imaginación, una persona puede hacer de moderador y otra tomando apuntes, cuando ya se tengan una cantidad considerable de opiniones es tiempo de relacionar todo para sacar una sola conclusión.
En la lluvia de ideas no se permite las críticas ni burlas hacia las otras ideas expresadas, la libertad de pensamiento es muy importante y debe ser estimulado para que de esta manera la idea más original sea la que puede llegar a la solución, cuanto mayor sea el número de ideas más es la posibilidad de surjan ideas de gran utilidad, y para finalizar, los miembros del grupo no solo van a opinar sino que también a dar mejora de las otras ideas propuestas y combinarlas todas sin olvidar el respeto mutuo.
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