Los romanos tomaron los mitos y dioses griegos, pero cambiaron algunos elementos, como sus nombres, por ejemplo. Odiseo pasó a llamarse Ulises; Zeus, Júpiter; Artemisa, Diana; Afrodita, Venus; Dionisos, Baco, etc.
La lírica latina
Aunque la lírica latina comenzó con la imitación de obras y autores griegos, pronto desarrolló temas y formas propias. Las características generales de la lírica latina que tienen una repercusión en su forma son muy similares a las de nuestra lírica; podemos resumirlas en las siguientes:
- Expresión de los sentimientos personales del autor.
- Trata temas cotidianos como el amor o el odio.
- Busca trasmitir emociones al lector.
- Las composiciones suelen ser breves.
- Usa de alusiones mitológicas.
El teatro latino
Algunos dramaturgos romanos célebres fueron Plauto, Terencio o Séneca con obras como Medea o Las troyanas.
La épica de Virgilio
Cuando los romanos crean sus propias obras, la influencia griega no desaparece. En tal sentido, la épica griega tiene un heredero romano notable: Publio Virgilio Marón, conocido como Virgilio, poeta capital de obras como las Bucólicas, las Geórgicas y la Eneida.- Las Geórgicas: Son versos donde se habla de la agricultura y exaltan la labor del campesino. Crea esta obra para incentivar el amor por el trabajo agrícola entre los campesinos.
- Las Bucólicas: Se trata de una serie de cantos, inspirados en los Idilios del griego Teócrito, donde se hace elogio de la vida rural, alternando narración con los diálogos de pastores. En boca de sus pastores, personajes cultos y refinados que desentonan con lo rústico del fondo, el poeta aborda temas tan variados como la poesía, la música, la belleza, la naturaleza, la vida y la muerte, la mitología, el asesinato, o la confiscación de las tierras el suicidio, con una perfección formal extraordinaria y sin perder de vista nunca a la sociedad romana y las circunstancias históricas en que le tocó vivir.
- La Eneida: Es una epopeya latina escrita por Virgilio en el siglo I a. C. por encargo del emperador Augusto con el fin de glorificar el imperio dándole un origen mítico. Virgilio elaboró una reescritura, más que una continuación, de los poemas homéricos tomando como punto de partida la guerra de Troya y la destrucción de esa ciudad, y presentando la fundación de Roma a la manera de los mitos griegos.